Más de 250 profesores de Religión asistieron a la Eucaristía de inicio de curso en la Santa Iglesia Catedral, presidida por el Sr. Obispo y concelebrada por el Vicario General de la Diócesis, Francisco Jesús Orozco, y el Vicario de la Campiña, Jesús Poyato. Contó, además, con la Escolanía de los colegios Santísima Trinidad.
En la homilía, D. Demetrio Fernández comenzó recordando que la JMJ aún sigue dejando una actitud de asombro en todos por el acontecimiento grandioso que ha sido y porque nos ha permitido extraer una enseñanza para nuestra vida. “Los jóvenes nos están diciendo a todos que algo nuevo ha nacido y está brotando en medio de nosotros”, aclamó. Al hilo de esto, aseguró que “ vale la pena ponerse a la tarea de la educación partiendo de Dios y déla visión del hombre que el Evangelio nos da”.
Dirigiéndose a los profesores, el Sr. Obispo les indicó que la tarea que realizan “es importantísima, puesto que esa tarea educativa va transformando el corazón y haciendo crecer a la persona para que se abra a la verdad, a la belleza y ala bondad de la vida, tal y como Dios lo ha hecho”. Asimismo, les animó a seguir trabajando a pesar de las dificultades que acontecen.
Concluyó la homilía instándoles a “vivir en la Iglesia, a sentirse hijos gozosos de ella, e;? plena comunión con el Papa y con el Obispo, que os da la misión para la tarea encomendada”.
Posteriormente, los profesores se trasladaron al Palacio Episcopal, donde tuvo lugar el Acto Académico, que comenzó con el saludo de la Delegada Diocesana de Enseñanza, Ma José Gallego, quien tras agradecer la presencia del Sr. Obispo y del Vicario de la Campiña, manifestó que en el nuevo curso hay un gran reto por delante: “Poner a Jesucristo en el corazón de la enseñanza y de la cultura”.
A continuación, el Vicario de la Campiña y Profesor de Cristología, Jesús Poyato, disertó sobre el estudio del segundo libro del Plan de Formación Permanente del profesorado de Religión católica para este trienio, aprobado por las Comisión Episcopal de Enseñanza y Catcquesis y que pretende aportar aquellos elementos de la cristología que ayuden a acercarse a Jesucristo, vida de los hombres.
El acto concluyó con las palabras del Sr. Obispo abriendo oficialmente el curso académico-pastoral y animando a todos los profesores en su tarea encomendada.